Recursos para profesores
Métodos para la enseñanza de la lecto-escritura
Descifrando el mundo de las letras: Un viaje a través de los métodos para la enseñanza de la lectoescritura
3. Método Silábico
Insatisfechos con los resultados del método alfabético y el fonético, se siguió en la búsqueda de uno que facilitara más la enseñanza de la lectura, surgiendo así el método silábico.
El método silábico se les adjudica a los pedagogos: Federico Gedike (1779) y Samiel Heinicke, el método se define como el proceso mediante el cual se enseña la lectoescritura y consiste en la enseñanza de las vocales. Posteriormente la enseñanza de las consonantes se van cambiando con las vocales formado sílabas y luego palabras.
Proceso del método silábico:
- Se enseñan las vocales enfatizando en la escritura y la lectura.
- Las consonantes se enseñan respetando su fácil pronunciación, luego se pasa a la formulación de palabras, para que estimule el aprendizaje.
- Cada consonantes se combina con las cinco vocales en sílabas directas así: ma, me, mi, mo, mu, etc.
- Cuando ya se cuenta con varios sílabas se forman palabras y luego se construyen oraciones.
- Después se combinan las consonantes con las vocales en sílabas inversas así: am, em, im, om, um y con ellas se forman nuevas palabras y oraciones.
- Después se pasa a las sílabas mixtas, a los diptongos, triptongos y finalmente a las de cuatro letras llamadas complejas.
- Con el silabeo se pasa con facilidad a la lectura mecánica, la expresiva y la comprensiva.
- El libro que mejor representa este método es el silabario.
VENTAJAS
- Omite el deletreo del método alfabético y la pronunciación de los sonidos de las letras por separado, tal como lo propone el método.
- Sigue un orden lógico en su enseñanza y en la organización de los ejercicios.
- Las sílabas son unidas sonoras que los sentidos captan con facilidad.
- Se adapta al idioma castellano, siendo una lengua fonética.
- Es fácil de aplicar y unos alumnos lo pueden enseñar a otros.
Desventajas
- Por ir de lo particular a lo general se rompe el sincretismo de la mente infantil.
- Al partir de las sílabas es abstracto y artificioso, por lo que su motivación se hace muy difícil y no se puede despertar el interés en el niño.
- Aun partiendo de la sílaba, el aprendizaje es muy lento.
- Por ser muy mecánico, da lugar a que se descuide la comprensión.